¿Sabes cómo identificar si tu piso pélvico necesita atención? ¡Descúbrelo aquí!

¿Cómo puedo identificar mi piso pélvico?

El piso pélvico es un conjunto de músculos que, aunque no los veamos, están presentes y activos en todo momento. Si quieres aprender a identificarlo,sigue leyendo hacia abajo. A continuación, te contamos cómo puedes reconocer y activar esta zona crucial para tu bienestar.

1. Aprende a localizarlo: Guía paso a paso

Aunque está compuesto por varios músculos, la mejor manera de identificar tu piso pélvico es sentirlo como un todo. Un ejercicio básico es colocar tu mano sobre la vulva y, al contraer, notar que los músculos de la pelvis se alejan de tu mano, como si se “elevaran” hacia adentro.

Si te resulta complicado, prueba con estas instrucciones:

• Imagina que detienes el chorrito de pipí (más detalles en nuestra entrada sobre el método “Stop Pipí”).
• Piensa que debes aguantar un gas en una situación incómoda.
• Cierra un cierre imaginario que va desde el ano hacia la vagina.
• Imagina que tienes que atrapar un grano de arroz o una cereza entre los labios de la vulva y succionarlo suavemente.
• Simula succionar un chupete con los músculos de la pelvis.

Si te cuesta identificarlo o no estás segura de estar haciéndolo bien, nosotros te podemos ayudar. Un buen tratamiento te ayudará a conectar con tu cuerpo de manera correcta y efectiva.

2. ¿Lo estoy haciendo bien? Compruébalo con estos tips

Una vez que has identificado tu piso pélvico, es importante saber si estás activándolo correctamente. Aquí te damos algunos trucos:

• Usa un espejo: Colócalo entre tus piernas y observa tu periné (la zona entre la vagina y el ano). Al contraer, deberías ver cómo los músculos “se esconden” o se alejan del espejo.
• Prueba con tu dedo: Inserta suavemente un dedo en la cavidad vaginal. Al contraer, deberías sentir que los músculos lo comprimen o lo succionan hacia adentro.

Si no notas estos movimientos o, peor aún, si sientes que empujas hacia afuera en lugar de contraer, es muy probable que estés haciendo la fuerza de manera incorrecta. Este error común puede llevar a disfunciones del piso pélvico con el tiempo, así que, en caso de duda, ¡consulta con un especialista para asegurarte de que estás en el camino correcto!

¿Cómo saber si mi piso pélvico está débil?

Es posible que tu piso pélvico necesite atención si experimentas alguno de los siguientes síntomas. Estos son signos claros de que la musculatura no está cumpliendo su función de manera óptima y es momento de actuar:

• Escapes de pipí al toser, estornudar, hacer ejercicio o reírte.
• Escapes de orina al trotar, saltar o realizar cualquier actividad de impacto.
• Necesidad urgente o frecuente de orinar.
• Dificultad para evacuar o sufrir de estreñimiento constante.
• Pérdidas de materia fecal o dificultades para controlar los gases.
• Sensación de pesadez o hinchazón en la vulva.
• Notar un bulto o sentir que algo “se sale” de la vagina.

Si identificas uno o varios de estos síntomas, es fundamental que te evalúes lo antes posible. Un piso pélvico débil no solo afecta tu calidad de vida diaria, sino que puede empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente. No dudes en buscar ayuda profesional, ya que un diagnóstico y tratamiento oportuno pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar.

Si te has sentido identificada con alguno de estos puntos, ¡no lo dejes pasar! Estamos aquí para ayudarte a recuperar el control sobre tu cuerpo y mejorar tu calidad de vida. Juntos, podemos trabajar para fortalecer tu piso pélvico y asegurarnos de que puedas moverte, reír y vivir sin preocupaciones.